Pedro Chirivella se ha convertido en dueño y señor de la sala de máquinas del Nantes. Dirige el juego del equipo, asume cada vez más responsabilidad y a medida que avanzan las jornadas es más efectivo en los últimos metros del área rival.
Cuando parecía que el equipo estaba abocado a la derrota apareció el representado por
Promoesport en la frontal del área para disparar con muchísima potencia y anotar el tanto que supuso el empate definitivo en el marcador.
El centrocampista ha sido titular en nueve de las diez jornadas disputadas y jamás ha sido sustituido antes del minuto ochenta. Su influencia en el juego está siendo cada vez mayor y su importancia en el equipo aumenta exponencialmente.